Los desarrollos inmobiliarios al norte de Mérida son grandes responsables de la pérdida acelerada de cobertura forestal que padece Yucatán. Foto: Robin Canul.
La zona de alta plusvalía se expande y encarece la vida en pueblos como Conkal, Cholul, Komchén, Chicxulub e Ixil. Foto: Robin Canul.
Los proyectos especulativos y la promoción de complejos inmobiliarios en terrenos baldíos amenazan la integridad y la supervivencia de los territorios comunitarios. Foto: Robin Canul.
La voracidad inmobiliaria fuera de Mérida se extiende desde los límites del anillo del periférico hasta el puerto de Progreso y sus comisarías y áreas de playas más cercanas. Foto: Robin Canul.
En contraste con los fraccionamientos exclusivos del norte de Mérida, los desarrollos ubicados en Mulchechén y Kanasín carecen de los servicios más básicos. Foto: Robin Canul.
Expansión de casas de “interés social” en la zona sur de Mérida. Foto: Robin Canul.
Los fraccionamientos habitacionales de Kanasín colindan con zonas de explotación minera bajo dominio de la firma Procon, una proveedora de las constructoras. Foto: Robin Canul.
La firma San Gerardo posee una mega factoría de cerdos que contamina el agua, el aire y el suelo de la comunidad maya de Santa María Chi. La empresa es propiedad de la familia Loret de Mola. Foto: Patricio Eleisegui.
En Santa María Chi se desarrollan fraccionamientos y privadas a pocos metros de una mega granja porcícola que lleva tres décadas contaminando las fuentes de agua y el ambiente de la comunidad maya. Foto: Patricio Eleisegui.
Los contaminación ambiental que padece Santa María Chi se ve agravada por la multiplicación de proyectos inmobiliarios cercanos a la comunidad. Foto: Patricio Eleisegui.
La calidad de vida de las familias de Kanasín se ve condicionada por la carencia de espacios dignos y una planificación urbana equilibrada. Foto: Robin Canul.
El rápido deterioro de la infraestructura pública devela la mala planificación y el uso de materiales para la construcción de muy mala calidad. Foto: Robin Canul.
La transgresión del ambiente físico, psicológico, y privado de las familias ocurre con frecuencia en distintas unidades habitacionales. Foto: Robin Canul.
Numerosas unidades habitacionales desarrolladas en Kanasín violan la Ley de Fraccionamientos. Foto: Robin Canul.
Con frecuencia, las áreas habitacionales se despliegan en zonas vulnerables respecto de los fenómenos derivados del cambio climático. Foto: Robin Canul.
Los proyectos inmobiliarios de “interés social” precarizan el uso del espacio y omiten cualquier posibilidad de mejora de la calidad de vida. Foto: Robin Canul.
En Kanasín, las casas de “interés social” son entregadas sin delimitación de espacios entre viviendas. Foto: Robin Canul.
Las y los campesinos de Ixil producen lechuga, rábanos, cebollas y otras hortalizas en las tierras del pueblo. Foto: Robin Canul.
Gran parte de la producción de alimentos que realiza la comunidad de Ixil se distribuye y comercializa en la central de abastos de Mérida. Foto: Robin Canul.
El cilantro, junto con las célebres cebollitas locales, se ubica entre los cultivos que más se llevan a cabo en las tierras de la comunidad de Ixil. Foto: Robin Canul.
En Ixil, habitantes de todas las edades conforman la resistencia frente a los intentos de despojo promovidos por las familias Abimerhi y Millet. Foto: Robin Canul.
Cuidar la tierra para las futuras generaciones es la mayor preocupación de las y los campesinos en Yucatán y la región. Foto: Robin Canul.
Pobladores de Kinchil destacan las zonas donde la mafia inmobiliaria pretende consumar nuevos despojos de tierra. Foto: Robin Canul.
Pobladores realizan recorridos cotidianos para supervisar que sus tierras no resulten invadidas por operadores del capital inmobiliario. Foto: Robin Canul.
La recolección de orégano silvestre, una de las actividades que se realizan en el monte de las tierras ejidales de Kinchil. El área es pretendida por las inmobiliarias. Foto: Robin Canul.
Parque Tho: las y los vecinos de Altabrisa exigen que el Ayuntamiento proteja el espacio verde ya existente y cesen los negociados a favor de empresarios amigos. Foto: Patricio Eleisegui.
Altabrisa se ubica entre las zonas predilectas de las constructoras, que buscan el mayor rédito a partir de la captación de clientes de alto poder adquisitivo que migran a Mérida. Foto: Patricio Eleisegui.
El proyecto de Parque Tho busca imponerse en un área donde hoy funciona un espacio verde de acceso público que es pretendido por los capitales inmobiliarios. Foto: Patricio Eleisegui.
La Unión de pobladoras y pobladores de Chablekal acumula casi una década de resistencia y defensa de la libre determinación de la comunidad. Foto: Robin Canul.
Las mafias agrarias son una amenaza creciente para el tejido social comunitario y acechan las instituciones ejidales. Foto: Robin Canul.
Los anuncios inmobiliarios abarrotan y contaminan el paisaje en diferentes puntos de Mérida y sus comisarías más cercanas. Foto: Robin Canul.
Se estima en más de 300 los proyectos inmobiliarios impulsados en torno a Mérida. La mayoría de ellos corresponden a iniciativas de lotes de inversión distribuidas en el área Norte de la ciudad y la zona de playas más cercana. Foto: Robin Canul.
El “Libramiento Metropolitano”, un corredor que atrae a los capitales de la especulación inmobiliaria, ya es considerado el segundo Periférico de Mérida. Foto: Robin Canul.
Cholul se presenta como una continuidad voraz de los desarrollos inmobiliarios que multiplicaron la gentrificación en la colonia Altabrisa. Foto: Robin Canul.
La comunidad maya de Ixil se transformó en una referencia en cuanto a organización comunitaria, lucha popular y defensa inclaudicable del territorio. Foto: Robin Canul.
La lucha en Ixil emergió a partir de la decisión de defender las tierras productivas de la comunidad frente a los intentos de despojo impulsados por las inmobiliarias. Foto: Robin Canul.
"La lucha es por defender la tierra pensando en nuestros hijos y nietos", expresa un poblador de Ixil. Foto: Robin Canul.
El pigmento azul maya, presente en los rostros del pueblo de Ixil y su movilización en defensa del territorio. Foto: Robin Canul.
La defensa legal, la articulación, como así también la movilización permanente, son estrategias de defensa y cuidado del territorio implementadas con éxito por el pueblo de Ixil. Foto: Robin Canul.
En los últimos meses, decenas de familias salieron a las calles de Ixil en defensa de sus tierras y exigiendo se respeten sus derechos. Foto: Robin Canul.
"Luchemos juntos por las tierras de nuestro pueblo maya", suscriben las pancartas de la comunidad movilizada en defensa del territorio de Ixil. Foto: Robin Canul.
A pesar de las agresiones sufridas de parte de la Policía Estatal Preventiva de Yucatán, las y los pobladores de Ixil celebran la unidad y son ejemplo de organización comunitaria. Foto: Robin Canul.